No son pocas las casas de nuestro centro histórico que guardan historias que merecen ser conocidas. La número 7 de la calle Carpintería Baja es una de ellas. Esta casa edificada en el siglo XVIII perteneció y fue morada del presbítero Felipe Fernández, personaje que tiene su lugar en la Historia de Jerez por haber sido parte activa del episodio de la Ilustración. Sus desvelos fueron decisivos para la instalación en la ciudad de la Sociedad Económica de Amigos del País. Las Sociedades Económicas se crean con el objetivo potenciar y regenerar las bases socio-económicas y culturales locales conforme a esos nuevos tiempos e ideas que se respiraban por toda Europa. Sin embargo, diversos avatares, internos y externos, políticos y personales, dieron pronto al traste con ella, haciéndola casi inoperante, hasta que a mediados del siglo siguiente cobre nuevo impulso.
Este desmoronamiento y división de los socios pudo ser una de las causas que llevaron a Fernández a abandonar Jerez a principios de la década de 1790 para instalarse en Londres, quizá de la mano de algún miembro de la colonia británica jerezana. Como señalaron Jiménez García y De la Rosa Mateos en la “Revista de Historia de Jerez” (2008/2009), en Londres Fernández cultiva una aplaudida actividad cultural; profesor de español, filólogo y traductor fueron labores de su todavía nebulosa estancia británica. Y es entre la bruma londinense donde su persona se disuelve en 1815.
Siguiendo la edad que se declara en su partida de defunción, los citados autores identificaron un Felipe Fernández Argumedo nacido en Jerez en 1741 con nuestro presbítero. Sin embargo, esta identidad la desmiente el testamento de este Fernández Argumedo, casado y dedicado al campo, realizado ante el notario Manuel de Sousa en 24 de octubre de 1800.
En la casa de la
Carpintería Baja tendrá su residencia entre 1786 y 1790, compartiéndola con otros
miembros de su familia; así quedó registrado en el padrón parroquial de san Lucas
de esos años conservado en el Archivo Diocesano. Entre sus paredes, reunido con
su vecino Martínez de Gatica, el padre Fernández trazó sus planes para el
desarrollo de nuestra ciudad. Desde el umbral de su puerta se despedirá en 1790
de familia, amigos y proyectos para encaminar sus pasos hacia tierras extrañas,
pero sin perder el orgullo de considerarse fundador de la Sociedad Económica
jerezana.
(artículo publicado en Diario de Jerez, en 1 de agosto de 2022.)
https://www.diariodejerez.es/opinion/articulos/casa-Felipe-Fernandez-tribuna-libre_0_1706530085.html