martes, 23 de diciembre de 2025

LA NAVIDAD EN JEREZ EN EL SIGLO XVIII. LOS MAITINES MUSICALES DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS.

 


La Navidad de la Jerez dieciochesca tuvo una verdadera "marca" o hito de su paisaje sonoro en el convento de Santo Domingo en la víspera del Año Nuevo, día en que celebraba la festividad del Dulce Nombre de Jesús. 

Los cofrades jerezanos que rendían culto a esta secular devoción, materializada en el Niño que tallara el genovés Jacome Bacaro, imagen que era sacada en procesión en la tarde de ese primer día del año, estaban detrás de unos maitines famosos por cantarse en ellos “los villancicos de Noche Buena”. 

El cronista Bartolomé Gutiérrez y las cuentas de la hermandad corroboran que la hermandad no escatimó gastos en esta que era su fiesta principal. No sólo contrató los servicios de las capillas musicales de la ciudad, como la de la Iglesia Colegial, sino que también pagará a cantores solistas reconocidos o afamados por su virtuosismo para interpretar las arias o las partes solistas de unas composiciones literarias-musicales, como eran los villancicos, que a los largo de ese siglo XVIII se habían contaminado por la música operística y teatral que hacía furor en aquellos años entre todas las clases sociales jerezanas. Este marcado carácter profano del villancico acarreará que las instancias eclesiásticas vayan paulatinamente dictaminando su supresión de la liturgia de los templos.





A pesar de estas prohibiciones, los recitativos, las arias y tonadillas de los villancicos de Noche Buena, como los que componía y daba a la imprenta el maestro de capilla de la Colegial Felipe Muñoz, siguieron por muchos años siendo entonados en los maitines de la festividad del Dulce Nombre de Jerez. En ellos, cantores como Joaquín Castelllano, crearán un particular paisaje histórico sonoro de la Navidad jerezana que a través de nuestro trabajo La música en la hermandad del Dulce Nombre de Jesús de Jerez de la Frontera durante el siglo XVIII, publicado en el nº 23 de la Revista de Historia de Jerez, hemos pretendido recuperar.

Como ejemplo de esa sonoridad navideña que se ponía en escena en la iglesia del convento dominico por los cofrades del Dulce Nombre sirvan de ejemplo los villancicos del padre Soler:  


Enlaces al artículo: 

https://www.academia.edu/112199141/La_m%C3%BAsica_en_la_hermandad_del_Dulce_Nombre_de_Jerez_en_el_siglo_XVIII 

https://www.cehj.es/revista-de-historia-de-jerez/n%C3%BAmeros-anteriores-pdf/n%C3%BAmero-26-2023/